Benimantell y los pueblos del valle poseen un rico y variopinto patrimonio artístico en azulejería religiosa.
En las calles de Benimantell encontramos paneles cerámicos que hacen alegoría a cuestiones de carácter religioso. Además observaremos paneles relativos a santos que coinciden con la nomenclatura de la calle en la que se encuentran, por ejemplo, la calle de San José.
Si el visitante desea unirse al folclore de Benimantell, las Fiestas Patronales de Octubre es un buena escusa para contemplar la belleza de tan destacadas cerámicas, y a su vez, escuchar el Canto de la Aurora interpretado por los vecinos del pueblo.
Los paneles cerámicos son parte del patrimonio cultural popular de Benimantell, cuyo origen, instalación y culto emanan de la voluntad del pueblo por mostrar externamente su fervor religioso. En estas superficies de barro cocido se aúnan costumbres, tradiciones y creencias, que con el paso del tiempo se han convertido en pequeñas obras de arte, un legado de nuestros antepasados que tenemos el deber de conservarlo para las generaciones venideras.
La instalación de paneles cerámicos devocionales en las calles responde al deseo de convertir las calles en lugares de culto menor. Cada calle constituye una unidad de culto particular. Esta, como vía de comunicación y tránsito, también es un espacio religioso ocasional cada vez que se hace una procesión y los balcones de las casas se engalanan con brocadas sedas y colgaduras, se levantan altares adornados para las procesiones.
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